Conceptos Primitivos y Axiomas
El juego está íntimamente
ligado al aprendizaje. Cuando un perro o un gato están jugando van
incorporando y puliendo las técnicas de caza que le permitirán
sobrevivir en su vida de adulto. Con los niños pasa algo parecido ya que
los juegos permiten a los chicos incorporar las reglas de la sociedad en
la que viven.
Una manera de encarar la matemática es mediante el juego. Pero ¿cómo jugar con algo que no se ve? La respuesta es: imaginación.
En una mesa de verdad yo puedo apilar una cierta cantidad de CD ya que el
espacio físico me limita o la fuerza de gravedad hará que se caigan. Pero si
yo imagino una mesa, la cantidad de CDs imaginarios que puedo colocar
llegarán a ser infinitos.
En el mundo real puedo cortar una hoja de papel una determinada cantidad de veces hasta que el pedazo sea tan pequeño que me sea imposible seguir. Pero un papel imaginario puede ser cortado tan pequeño como yo quiera, sin ningún problema.
Los elementos imaginarios nos
dan una libertad que en el mundo real no existe.
Pues bien, matemática trabaja con elementos de un mundo imaginario que no
existe fuera de nuestra mente.
Nunca has visto al número tres.
Antes de protestar y tratar de desmentirme piensa. Este símbolo: 3, o este
III sólo son representaciones de algo que convencionalmente llamamos
número tres, pero jamás te encontrarás cara a cara con este número. Ni con
ningún otro.
Así que
matemática es como un juego cuyas "fichas" son elementos que no existen
fuera de nuestra cabeza y necesitamos imaginación para poder jugar con
ellas.
Estas fichas son bastante diversas y reciben el nombre de
Conceptos Primitivos.
Los números son conceptos primitivos, así como lo son los puntos, las
rectas, los planos, los conjuntos, etc.
Para jugar
con estas fichas, se necesitan reglas. Estas reglas, básicas, se denominan
axiomas, que son afirmaciones que aceptamos sin discusión.
Por ejemplo, el punto y la recta son conceptos primitivos,
indicando el axioma que "por un punto pasan infinitas rectas"
estamos indicando una manera de jugar.
En base a los axiomas se pueden "construir"
propiedades, a las que denominamos teoremas, afirmaciones cuya
validez puede probarse, deducirse lógicamente. De estas propiedades se
deducen otras, y así sucesivamente hasta quedar armada una intrincada
red.
De la misma manera que no se
puede entender una película a la que empezamos a ver por la mitad, no
podemos entender (apreciar, ni disfrutar) del poder de las matemáticas
si no comenzamos por el principio.
Conjuntos
Los conjuntos son conceptos primitivos los podemos imaginar que son; una totalidad, una reunión de cosas. ¿Qué hacemos con ellos?
Comencemos por conocer la
reglamentación básica: a todo conjunto se le da un nombre que siempre es
una letra mayúscula. Los elementos que lo forman se representan mediante
letras minúsculas. Podemos dibujarlo o escribirlo. Para dibujarlo
utilizamos una línea cerrada, que llamamos diagrama de Venn. Para
escribirlo empleamos un par de llaves "{" entre las cuales indicamos los
elementos que pertenecen al conjunto separándolos, uno de otro, con ";".
Hasta este momento sólo hemos
nombrado los elementos que componen al conjunto, lo hemos definido por
extensión. Pero podemos indicar "la característica" de esos elementos,
buscar en dos o tres palabras, como máximo, lo que distingue a ese
conjunto de elementos, de esa manera estamos definiendo al conjunto por
comprensión.
Pongamos un ejemplo:
Si definimos por extensión
escribimos: A = {a; e; i; o; u}
Por comprensión se escribe:
A
= {x/x es una letra vocal}
Este conjunto está compuesto
por letras, cada una de éstas tienen una característica en común, cada
elemento es una vocal. Es importante distinguir que como nos referimos
a cada elemento que compone el conjunto, hablamos en singular.
Conviene, entonces, utilizar una letra a manera de "nombre" para no
tener que estar indicando (escribiendo a cada momento) "que el elemento
del conjunto es..." Utilizamos una letra para que represente a cualquier
tipo de elemento, esa letra siempre es la "x". Al escribir "
x/x " (se lee x tal que x) indicamos lo que es x,
lo que es "cada" elemento que compone al conjunto.
Demos otros ejemplos:
B = {x/x es una nota musical }
B = {do; re; mi; fa; sol; la; si}
C = {x/x es un número de una sola cifra}
C = {0; 1; 2; 3; 4; 5; 6; 7; 8; 9}
Ahora te toca a ti, toma lápiz y papel, y enuncia por extensión cada conjunto:
D = {x/x es un miembro del conjunto musical que te gusta}
D = {
E = {x/x es el nombre de la chica/o que te gusta}
E = {
Tamaño o Cardinal de un Conjunto
Intuitivamente podemos darnos cuenta que dos conjuntos no tienen la
misma cantidad de elementos. Veamos dos ejemplo: el conjunto A = {x/x es
una vocal} está compuesto por cinco elementos mientras que el conjunto B
= {x/x es una nota musical} está compuesto por siete.
Estamos
listos para definir una nueva propiedad matemática para los conjuntos,
el cardinal, que es el número que determina el tamaño
del conjunto, la cantidad de elementos que contiene.
Aclaremos
que cuando se indica que cierta propiedad "determina", se está diciendo
que existe y es única.
Volviendo
al cardinal, hay varias formas de representar esta propiedad. Algunos
autores suelen asignarle un símbolo (#), otros encierran al número entre
barras. De esta manera el conjunto D = {x/x es un mes del
año} tiene por cardinal a 12 y se lo puede designar: #12 ó |12|.
Ahora
indica el cardinal de los conjuntos D y E.
Conjunto vacío:
Si el conjunto no tuviera elementos, se lo denomina vacío, y se
lo designa con el símbolo Æ ó {}. En este
caso su cardinal es cero .
Conjunto infinito:
Cuando no
podemos indicar la cantidad de elementos que compone a un conjunto, por
que son tantos que no existe un cardinal que pueda determinar su tamaño,
decimos que el conjunto es infinito.
Infinito, cuyo símbolo es
∞, no es un número, indica que el conjunto
crece o decrece sin final. Por ejemplo, el conjunto de las estrellas que
vemos en el cielo es infinito, así mismo los siguientes conjuntos que
trataremos, los conjuntos numéricos, también lo son.
Volveremos al tema del
"infinito" más adelante... pero puedes ver el video que
explica lo que has leído
Conjunto Numérico
Cuando un niño descubre a los
números se maravilla, se sorprende. Los números parecieran ser elementos
mágicos por que le permiten conocer cuantos caramelos puede comer;
comparar y decidir si tiene más o menos bolitas que su amiguito.
Esa misma fascinación pudo haberla sentido el hombre primitivo al
aprender a contar; justamente, los primeros números que naturalmente
aprendemos son los números naturales como el 1, el 2, el 3, el 4,
el 10, el 23, el 120, etc.
Los números naturales forman
un conjunto, el conjunto de los números naturales que se representa con
la letra N.
Conjuntamente con el
descubrimiento del número, incluso sin darnos cuenta, empezamos a sumar.
Hasta parece tonto aclarar que si se suman dos
números naturales obtenemos otro número natural "N
+ N = N" , pero en matemática lo obvio hay que dejarlo bien
claro.
De la suma surge, por
contraposición, la resta y a partir de ella nos encontramos con un
pequeño problema: al restar dos números naturales no siempre obtendremos
otro natural.
Pongamos un ejemplo: 2 – 5 = –
3 (el resultado no es natural)
Evidentemente se necesita un
nuevo conjunto de números, los números negativos, para poder solucionar
este tipo de operaciones. Aquí nos encontramos con números positivos y
negativos, pero todos ellos enteros; nos hemos topado, por lo tanto, con
un nuevo conjunto, el conjunto de los números enteros y ellos se
representan mediante la letra "Z".
Aunque parezca redundante,
el sumar o restar números enteros nos da como resultado otro número
entero.
Z + Z = Z
Z – Z = Z
Si sumamos "5
+ 5 + 5 + 5" estamos sumando cuatro
veces cinco, lo podemos indicar como: 4.5 en ambos casos el
resultado es el mismo, 20.
Nuevamente
aclaramos que: multiplicar dos enteros entre sí da como resultado otro
entero: Z . Z = Z
Vimos como de la suma surge, como contraposición, la resta y con ella los números negativos. De esa misma manera de la multiplicación emerge la división, el resultado de esta operación expresada como fracción se denomina razón, por lo tanto, todo número obtenido de este modo lo llamaremos racional (Q) Y los números racionales también forman un conjunto, el conjunto de los números racionales.
Todas
las fracciones son divisiones de números enteros cuyos resultados
son decimales periódicos. Ojo está mal dicho números fraccionarios o
quebrados, los números se denominan racionales.
La fracción a/b representa la división entre dos números enteros a y
b
|
Si encontramos un número que no puede obtenerse por la división de dos enteros, ese número no puede llamarse racional, lo denominaremos irracional, y formará otro conjunto, el conjunto de los números irracionales.
El prestigioso
número
p es un irracional muy conocido, pero también
lo son la raíz de dos, raíz de tres, o raíz cuadrada de cualquier número primo (o sea aquel número que pueda ser dividido únicamente por si mismo y por uno para dar un resultado entero)
A todos estos números que hemos visto hasta ahora se los denomina números reales; al conjunto de los números reales se lo representa con la letra "R".
Cuando hablamos de un
elemento, decimos que este pertenece a un conjunto. Cuando un conjunto
tiene todos los elementos del otro y más, decimos que el primer conjunto
está incluido.
Cuando un conjunto está
incluido en otro más grande se lo denomina subconjunto. Por
ejemplo N (naturales) es un subconjunto de Z (enteros).
Los elementos pertenecen a un
conjunto
Un conjunto está incluido en otro
conjunto
El signo de pertenencia es "Î", por ejemplo: 2 Î N ( 2 pertenece al conjunto de los naturales)
El signo de inclusión es "
Ì ", por
ejemplo: N Ì R (
los naturales están incluidos en los reales)
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