Aprender y enseñar matemática no es fácil. Lo sabe el frustrado alumno que se enfrenta, calculadora en mano, al despiadado ejercicio que no le sale; y lo sabe el profesor, cuya frustración crece exponencialmente, al ver que su alumno se estrella una y otra vez, con la misma dificultad sin poder superarla.Esta es una problemática que no reconoce países, idiomas o fronteras...¿Cómo superarlo?Pregunta que no tendrá respuesta si de tu parte no hay dedicación de trabajar. Soy profesora y no hago milagros. Si mentalmente te predispones a no entender, has perdido la pelea antes de comenzar.Es un largo camino el que se debe transitar, parecido a una escalera ascendente, en la que no podemos saltar ningún escalón.No hay recetas mágicas, sino mucho trabajo.
jueves, 15 de octubre de 2015
Matemática
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